viernes, 8 de febrero de 2013

90. Soluciones chirenes y extravagantes de la Patronal contra el desempleo



Y, ¿ahora qué digo yo, si ya he dicho todas las tonterias que se me han ocurrido? parece pensar Rosell. Nosotros quedamos pendientes de sus próximas ocurrencias.


Rossell, el vocero de la patronal, vuelve a la carga y planea otra vez el contrato único, los mini-empleos para los jóvenes y otras ocurrencias igual de graciosas para solventar el desempleo. Comentamos las distintas propuestas de este retrogado reformista.


De entrada arregla el desempleo con un pase mágico; ¡Zas!, y un millón de parados menos. ¿Cómo?, nos preguntaremos. Fácil, quitando validez a la encuesta de Población activa. “La EPA de los seis millones de parados no es verdad. Es una estadística de 65.000 personas que hacemos desde hace muchísimo tiempo, pero para saber los parados lo mejor es ir al registro, a los que se apuntan”. No es una cuestión metodológica. No, es puramente partidista. Si fuera menos la del registro del SPEE, reivindicaría esa. La EPA marca cerca 6 millones mientras que en el Servicio Público de empleo registra algo más de un millón menos, pues una parte de los desempleados se desencantan y dejan de dar su nombre en el registro ante la imposibilidad de encontrar un empleo. Aún así, quedan 5 millones, pero en un minuto ha disminuido en uno el volumen de desempleados, el resto otro día.

De seguido Roseell nos dice que Si a mí me dejas la legislación laboral, te la cambio en una semana” la quito y fuera parece decir. Derechos, regulaciones, limitaciones,… todo eso es un estorbo. Cuanta menos regulación jurídica y menos derechos para los trabajadores, más poder para los empresarios y más miseria para el resto. La culpa de la recesión y la crisis Rosell la encuentra en la regulación laboral, por lo visto, no en la falta de regulación y de control en ciertos mercados especulativos. Arrimando el ascua a su sardina, reclaman todo el poder para los empresarios que algunas migajas daremos. 

Luego vuelve con el contrato único, “Lo único que queremos es un contrato muy simple, muy fácil, de tres líneas sin bonificación, con un periodo de prueba y que a partir de ahí sea indefinido y con unas condiciones de salida pactadas en función de los años que se haya estado”. El contrato único es el ouroboros de la patronal,  la serpiente que se come a sí misma, la eterna solución mítica que nada solucionaría. 

Otras perlas de esta joya se han centrado en los minijobs. “Aunque los sindicatos lo llaman contratos basura, nosotros creemos que es mejor tener a la gente trabajando una hora, dos horas o tres horas que cero. Esa es nuestra teoría.” Que no en vuestra praxis diríamos, que es peor.  El próximo paso será reclamar el no contrato, o sin salario, mejor trabajando sin cobrar que quieto nos dirán. Todo se andará.  De todas formas, los mini-jobs son la forma alemana de hacer dumping social, aquí los empresarios tiene otras formas de hacer dumping.

También insistió en que se podría mandar los funcionarios a casa pagándoles porque así al menos se ahorraría en tfno. Y para hacer su trabajo, creemos nosotros que piensa él, contratar a tus empresas y pagarte  a ti. Este hombre, ¿es tan tonto como parece? O,  simplemente ¿es un desvergonzado? Habla de los funcionarios como grasa sobrante y como si él y los empresarios fueran el antídoto contra el colesterol, cuando las subvenciones a la banca, se llevan este año la grasa y el magro de nuestras cuentas.

“Tal es la situación que tenemos que probar cualquier cosa”, dice el representante de los empresarios. Por una vez estamos de acuerdo, podríamos probar cosas nuevas,  incluso limitar el poder de los empresarios y regular las especulaciones que nos han traído hasta aquí.

La crisis y la recesión se han producido no por el descontrol en la gestión de los bancos y en la construcción, sino por el despilfarro en los salarios, parece decir Rosell y los corderos se comen a los lobos, seguro. Y, por eso, el ex-presidente de la CEOE está en la carcel, ...por las condiciones laborales de los obreros.

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