viernes, 8 de febrero de 2013

88. Lecciones del asunto de Bárcenas


Esta imagen representa bien las explicaciones marianistas sobre las papeles de Bárcenas: entre  burla al oyente o pura demostración de tontería propia, ahí le anda.


Estos días se ha aireado los papeles donde aparece la contabilidad B del PP y aparecen pagos a algunos dirigentes, aparentemente no declarados después, y financiación de empresarios que supera los límites legales, al parecer posteriormente beneficiados por la adjudicación de obras públicas.  Son varias las lecturas que se pueden realizar sobre este asunto y sobre las reacciones del PP, pero a nosotros nos interesa insertar este dato desde una cierta caracterización de nuestra cultura jurídica.

 

1. El asunto Gurtel y Bárcenas comenzó en 2009 pero no ha terminado y no hay fecha conocida de terminación. Bárcenas resultó afectado por la trama Gurtel, ha renunciado al escaño de senador y ha procedido a suspender su militancia pero no ha habido juicio y todo se desvanece en la espera. Los implicados en la trama han salido de la cárcel y no se vislumbra cuando volverán a ella. La justicia es lenta, y al dilatarse en el tiempo corre el riesgo de ser ineficaz. Una justicia tardía, un justicia a deshora es siempre injusta.

2. Es llamativo el contraste entre la  rotundidad de las normas y la levedad de su práctica. Hay conciencia generalizada de que existen dos órdenes normativos, el teórico y el real. Es una praxis habitual que existan transacciones sin factura, en negro, para ahorrarse el IVA. O dos contabilidades. El trabajo en negro, sumergido posee un efecto no menor del 20% del PIB. El sistema normativo es homologable con otros europeos, sobre el papel. La praxis, sin embargo, está lenificada, pero beneficia más a quien más tiene. Respecto a este tema, un diputado del PP lo ha dicho con toda franqueza; la financiación de los partidos tiene una zona oscura. En esa zona obscura hay quien, además, barre para su casa y le dejan.

3. Como se cantaba en el gaucho Martín Fierro la ley es tela de araña, que deja pasar al rico y atrapa al chico, o un cuchillo  que no ofende a quien lo maneja. La justicia aparece como clasista y sesgada, donde un capitalismo a la sombra del poder, de bucaneros o corsarios, florece con impunidad e irresponsabilidad. Decíamos que la justicia es lenta, pero se tiene la sensación que se procura que sea coja para que no corra detrás de algunos, tuerta para que no les vea y manca para que no se les designe con el dedo. 

4. El posible acogimiento a la amnistía fiscal de ciertos inculpados en procesos relacionados con esta trama (el propio Bárcenas, entre otros) y la torpeza del Ministro al negar estos hechos, nos plantea la duda a todos si no se habrá tenido en mente estas situaciones en el impulso a la misma, pues no parece que los míseros resultados recaudatorios la justifiquen. Existe una tendencia al realismo mágico más estridente en la cultura jurídica de la derecha, esa que posibilita que los rebeldes traidores castiguen de manera retroactiva a los fieles al gobierno (como en la ley de responsabilidades políticas) que explicaría la amnistía fiscal como un beneficio para los propios.

Flaquea la isonomia, se retuercen las normas para beneficio de los poderosos, y la dureza de las leyes es sólo en el papel o para los de abajo. Y si actúa y condena la tuerta justicia, siempre quedará el recurso al indulto o el perdón fiscal que están en manos del propio gobierno.   Como diría Mariano todo es falso.

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