Esta imagen representa bien las explicaciones marianistas sobre las papeles de Bárcenas: entre burla al oyente o pura demostración de tontería propia, ahí le anda. |
Estos días se ha aireado los papeles donde aparece la contabilidad B del PP y aparecen pagos a algunos dirigentes, aparentemente no declarados después, y financiación de empresarios que supera los límites legales, al parecer posteriormente beneficiados por la adjudicación de obras públicas. Son varias las lecturas que se pueden realizar sobre este asunto y sobre las reacciones del PP, pero a nosotros nos interesa insertar este dato desde una cierta caracterización de nuestra cultura jurídica.
1. El asunto Gurtel y Bárcenas
comenzó en 2009 pero no ha terminado y no hay fecha conocida de terminación. Bárcenas
resultó afectado por la trama Gurtel, ha renunciado al escaño de senador y ha
procedido a suspender su militancia pero no ha habido juicio y todo se desvanece en la espera. Los implicados en
la trama han salido de la cárcel y no se vislumbra cuando volverán a ella. La
justicia es lenta, y al dilatarse en el tiempo corre el riesgo de ser ineficaz.
Una justicia tardía, un justicia a deshora es siempre injusta.
2. Es llamativo el contraste
entre la rotundidad de las normas y la
levedad de su práctica. Hay conciencia generalizada de que existen dos órdenes
normativos, el teórico y el real. Es una praxis habitual que existan
transacciones sin factura, en negro, para ahorrarse el IVA. O dos
contabilidades. El trabajo en negro, sumergido posee un efecto no menor del 20%
del PIB. El sistema normativo es homologable con otros europeos, sobre el papel.
La praxis, sin embargo, está lenificada, pero beneficia más a quien más tiene. Respecto
a este tema, un diputado del PP lo ha dicho con toda franqueza; la financiación
de los partidos tiene una zona oscura. En esa zona obscura hay quien, además, barre
para su casa y le dejan.
3. Como se cantaba en el gaucho
Martín Fierro la ley es tela de araña, que deja pasar al rico y atrapa al
chico, o un cuchillo que no
ofende a quien lo maneja. La justicia aparece como clasista y sesgada, donde un
capitalismo a la sombra del poder, de bucaneros o corsarios, florece con impunidad
e irresponsabilidad. Decíamos que la justicia es lenta, pero se tiene la
sensación que se procura que sea coja para que no corra detrás de algunos,
tuerta para que no les vea y manca para que no se les designe con el dedo.
4. El posible acogimiento a la
amnistía fiscal de ciertos inculpados en procesos relacionados con esta trama (el
propio Bárcenas, entre otros) y la torpeza del Ministro al negar estos hechos,
nos plantea la duda a todos si no se habrá tenido en mente estas situaciones en el
impulso a la misma, pues no parece que los míseros resultados recaudatorios la
justifiquen. Existe una tendencia al realismo mágico más estridente en la
cultura jurídica de la derecha, esa que posibilita que los rebeldes traidores castiguen de manera retroactiva a los fieles al gobierno (como en la ley de responsabilidades políticas)
que explicaría la amnistía fiscal como un beneficio para los propios.
Flaquea la isonomia, se retuercen
las normas para beneficio de los poderosos, y la dureza de las leyes es sólo
en el papel o para los de abajo. Y si actúa y condena la tuerta justicia,
siempre quedará el recurso al indulto o el perdón fiscal que están en manos del
propio gobierno. Como diría Mariano todo es falso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario